El “Chapo” Guzmán ha sido sin duda alguna uno de los Capos mas importantes en la historia de la droga en México. Su poder era (o es) tan grande que incluso pudo burlar a las autoridades escapando de la cárcel no una, si no dos veces con suma facilidad. (Cabe decir tambien la cantidad de series y peliculas que se han realizado sobre el.)
En este momento el Capo del Cartel de Sinaloa se encuentra preso con una seguridad máxima resguardado con un gran personal de seguridad para evitar una fuga mas pero se cree que su poder sigue intacto. Ademas las historias detrás de su poder y tiranía siguen contándose una tras otra.
Quizá una de las mas sanguinarias que se recuerde es una que acaba de salir a la luz. En esta nos encontramos el nombre de Alonso Villagómez, uno de los sicarios de mayor confianza del “Chapo” Guzmán.
Este hombre que era la mano derecha del capo en cuando a temas de violencia era el encargado de amedrentar y asesinar a los enemigos del Chapo. Lo que llama la atención es la forma tan cruel en que lo hacia y que terminaría dándole su sobrenombre: “El Tiburón”.
ESTO FUE LO QUE ENCONTRARON EN UNA DE LAS CASAS DEL CHAPO GUZMÁN
Durante el tiempo que la guerra del narco era mas fuerte, la forma de realizar las ejecuciones era de la mas violenta. Esto por que buscaban provocar miedo y terror en sus enemigos. Si bien esta es una manera muy peculiar de todos los capos ya que muestran a sus subordinados que el faltar a su palabra o no cumplir con su trabajo tiene un precio demasiado alto.
Es así como Villagomez encontró en esta forma de eliminar a las victimas del Chapo Guzmán, y así enviar un mensaje a todos los demás.
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